28 enero 2011

Un varieté de 4 actos – Ventriloquia a varias voces

Corre comienzos de Febrero de 1893, un espectáculo de lo que hoy llamaríamos variedades, o varieté, o vaudeville, se presenta en el Teatro Olimpo de Rosario.

Un espectáculo poco habitual, donde cuatro artistas de diferentes especialidades, se unen en una gira por Argentina y países vecinos.

Los artistas

Una variedad artística interesante presenta la empresa que gerencia el teatro:

Casthor - Transformista
Jules Bosco - Prestidigitador
Augusto Filhon - Silforamista
Max O´Kill - Ventrílocuo
Pocos datos dispongo del transformista Casthor, a quien localizo a posteriori en 1895, trabajando en el Teatro Hammerstein de New York.

Era llamado el “Hombre de las 50 cabezas”, por las transformaciones que realizaba.

Por su parte, el parisino Augusto Filhon, quien presentaba el Silforama, y trabajaba bastante a menudo con el mago Bosco, parece haber sido también escritor sobre temas relacionados con el arte.

Auguste o Augustín Filon (sin h), escribió “La caricatura en Inglaterra”, y “The English Stage” - Una visión francesa del teatro inglés -, y estimo que por la fecha y nacionalidad del autor podría tratarse de la misma persona.

Jules Bosco, el prestidigitador, era también francés; había realizado su primera presentación en Rosario en Octubre de 1864, y a través de los años sería un asiduo visitante de nuestra ciudad.

Y por fin le llega el turno a Max O´Kill, ventrílocuo, quien será el personaje de esta historia.

Max O´ Kill

Nacido en 1865 como George Havelock Helm en Ontario, Canadá, comenzó su carrera muy joven, y con solo 17 años, ya había conseguido una sólida reputación como artista de la ventriloquia.

Como mago también se dedicaba a la manipulación y mentalismo.

O´Kill tradujo del francés la obra de Paul Garnault “La historia de la ventriloquia”, uno de los libros más completos sobre la especialidad de la época.

Artista talentoso por su habilidad, fue uno de los ventrílocuos que más se destacaron sobre fines del siglo XIX, y comienzos del XX.

Ventriloquia a varias voces e idiomas

El 7 de Febrero se levantaba el telón del Teatro Olimpo, y actuaba en primer lugar el prestidigitador Jules Bosco.

La segunda parte le correspondía al transformista Casthor, quien demostraba sus cualidades al representar con una perfección artística asombrosa, a hombres célebres públicos de Europa y de América.

El plato fuerte del espectáculo, era el ventrílocuo con su familia improvisada.

Todo lo que se podía decir era poco, ante las cualidades del artista para dar vida y movimiento a sus muñecos.

Cerraba la función, el bonito Silforama con vistas disolventes presentadas por Filhon.

Si bien eran cuatro los artistas, la crónica local, refería en especial al trabajo de O´Kill, no solo en la ciudad, sino también en Buenos Aires.

Era necesario verlo y escucharlo para poder apreciar su mérito.

No se podía exigir ilusión mas completa, que la que causaba O’ Kill cuando conversaba con su numerosos muñecos. Ese era el momento en que el show tomaba las proporciones de un verdadero prodigio.

Sus fantoches que eran varios, hablaban, cantaban, reían, fumaban, escupían, movían brazos y pies, ojos, labios y orejas.

Es cierto que un trabajo parecido al mencionado, ha sido, y es realizado por muchos ventrílocuos; pero había una distinción.

O´Kill hablaba varios idiomas, y esa era la diferencia con aquel habilidoso artista.

Entre sus muñecos se distinguían,
* Fritz, un pícaro jovencito de diez o doce años.
* Joseph, un divertido y desequilibrado personaje que pasaba fácilmente de la risa a los gruñidos, y del canto a las maldiciones, mostrando una incoherencia verdaderamente deliciosa.
* Yankee Doddie, alternaba la chansonette francesa o alemana, con la petenera del cante hondo flamenco y con la milonga argentina.

Completaban la familia una lady vieja y averiada, un par de negros africanos, una sonrosada niña rubia inglesa, un irlandés de cara lúgubre y funeraria, y hasta un perrito que bailaba, daba la patita y hasta ……. se sacudía las pulgas.

Había en el lenguaje elementos de varios idiomas: a una pregunta en francés, contestaba una frase en italiano, a una palabra inglesa, le seguía otra alemana o española.

Cuando Joseph concluía de cantar “Verse moi una chopine”, Fritz entonaba el conocido “Me gustan todas”, y la escuálida inglesa respondía con el sentimental ¡Vorrei morire!. No faltaba tampoco el uso del clásico y popular “ché” argentino

El periódico La Capital, reprodujo algunos de los graciosos diálogos entre los personajes.

Fuera por las circunstancias planteadas, o por las escenas jocosas que se sucedían, la hilaridad del público se manifestaba con las carcajadas y aplausos intensos.

Ni en la torre de Babel, podría haber una mezcla mayor de idiomas.

Por los comentarios del cronista, parece ser que el ventrílocuo ubicado en medio de los fantoches, operaba un complicado mecanismo de pedales y teclas, con los cuales manejaba los movimientos de todos los personajes, algunos de ellos en forma simultánea, al tiempo que interpretaba sus distintas voces e idiomas.

Tarea complicada por cierto, teniendo en cuenta el lenguaje según el personaje, el timming, y la coordinación de movimientos en un espectáculo de este tipo.

En las figuras adjuntas, se pueden observar algunos mecanismos de operación de muñecos, aunque de época más moderna de la de O´Kill (cerca de los años 30´s y 40´s del XX), pero da una idea del complicado sistema de manipulación.

Estos muñecos permitían más de una docena de movimientos faciales, y a los ya clásicos movimiento de orejas, levantamiento de cejas y labio superior, cerrado de ojos, pelo encrespado, se agregaba que sacaban la lengua, y que su nariz se iluminaba de un color rojo intenso.

Todo un laberinto de maquinaria ubicado en la cabeza del muñeco, y manipulado por un teclado parecido al utilizado para interpretar el clarinete o saxofón.
Meses o años de ardua labor, tanto para los artesanos que desarrollaban la construcción, así como para los artistas de la ventriloquia, quienes debían adquirir la habilidad imprescindible para dar vida, y hacer creíbles a los fantoches.

En algunos casos ingeniosos, se proveía de piernas de madera articuladas a aquellos admirables muñequitos, lo que les permitía estar de pie, en posiciones distintas a la clásica sentada sobre el regazo del ventrílocuo.

La descripción periodística del espectáculo de O´Kill, me hace reflexionar acerca que su sistema debe haber sido similar a estas figuras.

“ Sería interesante describir el complicado sistema de palancas, resortes, poleas, garfios y cordajes, mediante el cual consigue O’ Kill, sin aparente esfuerzo y sin hacer ni un solo movimiento ostensible, dar animación y vida, a sus muñecos de madera y cartón pintado.
Pero como ese es precisamente el secreto más valioso del artista, nada tiene de extraño que lo ignoremos, y que por consiguiente, no podamos revelárselo a ustedes.
Además, por digna de interés que sea la parte mecánica del trabajo de O’ Kill, nunca será tan notable y tan curiosa, como la parte que llamaremos intelectual.
El hombre que ha fabricado esos muñecos, es sin duda alguna, un ingeniosísimo artífice, pero el hombre que ha inventado el lenguaje que hablan esos muñecos, es mucho más valioso: es una persona de talento, llena de sprit y de buen gusto.” Periódico La Capital, 7 de febrero de 1893.

Aquel espectáculo del teatro Olimpo finalizó el 19 de febrero, momento en que la Compañía se dividió tomando distintos caminos, a pesar de lo que decía el primer anuncio publicitario que continuarían en Chile.

Por un lado el mago Jules Bosco con el transformista Casthor, y el silforamista Filhon, continuaron la gira por las provincias del litoral argentino, siendo la ciudad de Santa Fe su primer destino.

El ventrilocuo por su parte, volvía a Buenos Aires para formar una compañía de género variado.

Sea este un homenaje a los artistas de la ventriloquia, en la persona de Max O´Kill uno de los grandes de ese arte.

13 enero 2011

La Dinastía Alemana Uferini

En el mundo de la magia, hay varios nombres que son los primeros que acuden a nuestra memoria cuando de familias mágicas se trata.

Algunos de ellos son los Bambergs, Herrmanns, y Maskelynes por nombrar unos pocos.

Pero quedan en el camino apellidos, que aunque menos difundidos, no han sido menos importantes.

La Alemania del XIX

La Alemania del 1800 (ídem en el XX), fue pródiga en cuanto a magia se refiere.

Artistas importantes esparcieron por todo el mundo toda la riqueza del arte de la magia alemana.

Muchos de ellos pasaron por Latinoamérica, pero poco difundido fue su trabajo. Uno de esos casos fue Otto Irminger quien pasó por Rosario en 1884.

Volviendo al tema de las dinastías, hubo en Alemania algunas familias importantes que se distinguieron tanto o más que las nombradas al comienzo de este escrito.

El caso que trataremos en esta oportunidad, los Uferinis, son casi desconocidos para nosotros.

Los Uferinis

Los componentes de esta familia de artistas, pasearon su arte por los escenarios por casi una centuria, desde mediados del XIX hasta la primera mitad del XX.

Aporto entonces la información disponible sobre los Uferinis, que por cierto no es mucha.

Para ser un poco más prolijo, primero nombraré a toda la familia y luego el comentario sobre cada uno de ellos.

Friedrich Wilhelm Ufer el fundador de la estirpe, tuvo dos hijos Alfred y Paolo, y a continuación siguen los descendientes de cada uno de ellos.

  * Alfred (cuatro hijos)
               - Harry o Henry “Wilba”
               - Fredy “Fredo Uferini”
               - Alexander “Camberry”
               - Arno “Arno - Gatti”

  * Paolo o Paul (dos hijos)
               - William “Cotton”
               - Emma Ufer

1) El primer eslabón de la Dinastía, fue Friedrich Wilhelm (1838 – 1904)

De joven comenzó a trabajar como malabarista, cambiando su apellido real Ufer por el de Uferini, por lo que fue conocido entonces como Guillelmo Uferini.

Mas tarde se unió con una troupe mágica, donde comenzó su carrera en el arte de la magia.

Anunciado como profesor de Magia, se presentaba en mercados y ferias.

Actuó en Alemania y países vecinos, y se caracterizó por el humor que le impartía a sus presentaciones.

Algunas crónicas dicen que llego a los Estados Unidos de Norteamérica.

Se retiró cerca de los 60 años, con una importante fortuna.

Sus dos hijos Alfredo y Paolo continuaron el trabajo de su padre en la magia.

2) Alfred Uferini (1863 – 1934).

El hijo mayor de Guillelmo, trabajó desde pequeño en el espectáculo de su padre, quien lo utilizaba para algunas apariciones.

Artista brillante, se presentó ante la realeza, y quizás fue el más conocido, y quien más hizo famoso el nombre de los Uferinis.

Se dice que trabajó en el famoso Circo Sarrasani, aquel que se asentara en algún momento en Argentina, y del cual se habla en algunas letras de tango.

Alfred se retiró de las tablas en 1930, después de casi medio siglo de actuaciones.

Algunos de sus efectos eran la desaparición de los guantes, aros chinos, ilusiones, la bola flotante.

Una de las especialidades eran las rutinas con flores y ramos, de los cuales hacía aparecer a dos de sus pequeños hijos.

Su ilusión más notable, era aquella en donde desaparecía tanto él como la bicicleta en la que iba montado en el medio del escenario.

Llegó a presentar ese efecto ante Benito Mussolini, el Duce.

Su espectáculo era transportado en dos camiones cargados de aparatos y escenografía.

Su éxito era tal que llenaba todos los teatros donde se presentaba.

Aunque no lo he leído en la biografía de Tihany, Alfred pudo haber sido uno de sus mentores en la magia.

Críticos de la época, dijeron que Alfred fue el último gran clásico del arte de magia.

Murió a los 72 años de edad.

Su mujer Luise Kühne, fue muy querida en el ambiente, y fue conocida como Mama Uferini.

Tuvo 4 hijos con los cuales formó una Compañía Mágica.

3) Paolo Uferini fue el segundo hijo de Friedrich Wilhelm.

Nació en 1865, y murió en 1928

Trabajó también con el nombre de Paul Ufer.

Su mujer también era artista; una bailarina que realizaba la Danza de la Serpentina.

Los hijos de Alfred

Los 4 hijos de Afred, se dedicaron al espectáculo.

4) Harry – Henry Ufer (1865 – 1949)

Después de la guerra trabajó en forma independiente como Wilba.

Se especializó en la manipulación y rutinas con dados (aumento, cambio de color, etc.), lo cual fue destacado por su originalidad en los magazines de la época.

Fue conocido como el Wilba, el mago de los dados.

5) Fredy o Fredo Uferini (1897 – 1973)

Segundo hijo de Alfredo.

Continuo con la tradición de la familia en cuanto a magia se refiere, y fue asistente de su padre.

Algunas heridas recibidas durante la 1er Guerra Mundial hicieron que se dedicara a gerenciar la troupe de la familia.

Debido a bombardeos en el año 1943, el Teatro Apolo de Colonia fue destruido, y como consecuencia todo el material mágico de los Uferini que se encontraba en el teatro fue perdido.

Fredy con fuerza de voluntad siguió adelante, probando suerte en Hungría y Austria, pero los avatares de la guerra, hicieron que perdiera todo el equipamiento e ilusiones.

Se casó dos veces con artistas del espectáculo, lo que le permitió que su revista Mágica, fuera conocida en toda Europa.

Su hijo Alfred nacido en 1943, representa la cuarta generación de los Uferinis.

6) Alexander Uferini (1901 – 1957)

De nombre artístico Camberry, sobresalía por usar el humor mágico en sus presentaciones.

Con solo 4 años, ya colaboraba en el espectáculo de su padre.

Murió a los 49 años.

7) Arno (1904 – 1953 -hay dudas en el año de su muerte)

Se dedicó a las sombras chinescas junto a su esposa, bajo el nombre de Arno - Gatti, trabajo con el cual se destacó en toda Europa.

La descendencia de Paolo

Tuvo dos hijos

8) William Ufer (1891 – 1944)

También conocido como Willy Uferini.

Su carrera como mago fue poco trascendente.

En sus últimos años uso Cotton como nombre artístico.

9) Emmy Ufer

Desconozco si se dedicó a la magia.

Programas

a) Tomada del periódico La Patria de La Haya, Holanda, del 27 de Noviembre de 1929


En el programa del cine Odeón, sala que parece que todavía existe, se anuncia como atracción a la Compañía del Ilusionista internacional Alfredo Uferini.

Como número vivo de varieté, se presentaba intercalando su espectáculo entre películas de la sueca Greta Garbo, una de las divas del cine de la época.

b) Tomada del Periódico Nación Eslovena, Eslovenia, de Noviembre 1930. Se anuncia a Uferini, sin indicar el nombre del mago, en el Hotel La Unión de la Ciudad de Ljubljana.


Probablemente se trate de Alfred, dato que deduzco por la fecha (poco antes de su retiro), y también porque trabajó en la región de Serbia, Eslovenia, Rumania y Turquía.

Se ofrecían localidades con precios distintos según se estuviera sentado o de pie.

La propaganda dice:

Magia Uferini - Sensación de Hamburgo, Berlín y otras ciudades.

12 enero 2011

Agregado a ¿ Ancestro de Juan Tamariz ? - ¡ Gracias Rubiales !

El compañero Rubiales de El Puerto de Santa María de Cádiz, con quien intercambiamos información mas que a menudo, ha averiguado algo más sobre Don Cristobal Tamariz Martel Fernandez de Henestrosa, Conde de Valverde, la cual ha publicado en su sitio Pequeña Bitácora de Rubiales, y que reproduzco aquí.


Comentar que hasta donde yo tengo entendido, Tamariz es de Ecija y en alguna ocasión me ha comentado que tenía familia aristrocata, aunque no se que grado de parentesco, desde luego este marques algo a de tener con su familia por su apellido y por ser este Márques de Ecija, mitad esta efemérides encontrada en el ayuntamiento de Ecija por mi:

LO QUE VALE UN PALACIO.

El día 28 de julio de 1.906, se firma por el Alcalde, Don Plácido Ostos Angelina y Don Cristóbal Tamariz Martel Fernández de Henestrosa, Conde de Valverde, las escrituras de compra-venta del Palacio de Benamejí (Cuartel de la Remonta). La suma total de la compra es de 53.477,22 Pesetas. Tal palacio y compra, tiene por objeto la instalación en nuestra ciudad del Depósito de Recría y Doma del Ejército, quién toma posesión del Palacio el día 25 de Noviembre de 1.906, siendo el primer Coronel en Écija, Don Luis de los Santos y Fontordera.

También he visto este eco de sociedad, donde Jose Angel Tamariz-Martel Negron se casa y es testigo su madre Consuelo, imagino que será su hermano y su madre, pues su madre se llamaba Consuelo y su hermano era Ingeniero, así que; blanco y en botella…

02 enero 2011

¿ Ancestro de Juan Tamariz ? : Conde de Valverde, artista

Tamariz Martel, es un apellido mas que famoso en la magia moderna, y seguramente es un apellido de linaje español.

Llamó mi atención una noticia aparecida en la Sección Espectáculos del periódico La Capital de Rosario, del año 1902, donde habla de un Conde de Valverde, cuyo apellido coincide con el del famoso mago español Juanito Tamariz Martel.

Acompañaba aquel Conde Valverde, actor, a una de las actrices más destacadas de los escenarios madrileños de la época: María Tubau.

Reproduzco mas abajo el recorte periodístico de octubre de 1902.

Quizás los colegas españoles posean más información sobre el particular, y sea el artista mencionado en este mensaje, uno de los que transmitieron a Juan, todo el talento artístico con el que nos deleita cada vez que lo vemos.

Artista aristocrático

Un nuevo actor aristocrático ha aparecido ante el público.

En los últimos días del mes anterior, debutó en Barcelona en la Compañía de María Tubau en la obra “Francillon”, siendo muy aplaudido y revelando ser un gran artista, el Conde de Valverde, Don Cristóbal Tamariz-Martel y Fernandez Henestrosa, perteneciente a una aristocrática familia andaluza, hermano del Marqués de Garantia, y vinculado muy estrechamente con las nobles casas del Conde de Torres Cabrera, y Duque de Santo Mauro.

El noble actor ha adoptado por nombre artístico el de Cristóbal Vervedal, conservando su nombre patronímico, y haciendo del de su título un anagrama.

La nobleza del Conde de Valverde es tan antigua y en nada cede a la de Fernando Diaz de Mendoza, que como es sabido pertenece a la linajuda Casa de Balarote.