10 mayo 2011

Talma: Manipulación y videncia

Transcurre el año 1906, y Standford White, quizás el arquitecto más famoso de la sociedad neoyorkina, disfruta de una noche estival con un grupo de amigos en el jardín terraza del edificio que él mismo había diseñado: el monumental Madison Square Garden.

De pronto, un hombre que pasa junto a su mesa, saca un revolver y le dispara tres tiros que acaban con su vida.

El asesino, era otro distinguido miembro de la aristocracia de la ciudad: el millonario Harry Thaw.

Que era lo que había desencadenado aquella tragedia ?

Cuando el siglo XX daba sus primeros pasos en 1901, Evelyn Nesbit una bella joven de solo 17 años, entabla una relación con White.

Ocurre que a nuestro arquitecto, casi cincuentón, le gustaban las damitas bien jóvenes, y no reparaba en nada para darse sus gustos.

Según los dichos de Evelyn, ella fue seducida y abusada por White entre alcohol y drogas. No obstante su edad, la Nesbit ya deslumbraba como actriz, corista, y modelo.

Pocos años mas tarde, la hermosa Evelyn se casa con Thaw, a quien le relata aquella historia, y el millonario bastante celoso y violento, obsesionado por la relación anterior de su esposa, toma venganza matando a quien, según él, había pervertido a su esposa.

Aquel suceso trágico con muchas aristas de sexo, dinero, y demás, es muy rico en sus detalles, pero enfocaré solo los puntos que mas pueden interesar bajo el punto de vista mágico.

Fue tal el escándalo que se originó con el asesinato y con el juicio, que el hecho fue calificado como el crimen del siglo, a pesar que la centuria había comenzado apenas 6 años antes.

El jurado declaró a Thaw inocente, estimando que no era un asesino, sino un demente, y el juez mandó recluirlo en un hospital de insanos criminales.

En 1913, siete años más tarde, Thaw escapa del Hospital, y comienza entonces una espectacular persecución policial para dar con el fugitivo.

Fue tan llamativo este caso, que se ocuparon de el varios libros, filmes (The girl in the red velvet swing), y hasta una comedia musical Ragtime, la cual incorpora entre sus personajes a Evelyn Nesbit, y a Standford White, apareciendo Houdini también en esta obra.

La habilidosa y bella Talma

Justamente en esa época del escape de Thaw, el conocido trío mágico Le Roy, Talma y Bosco estaban actuando en Boston.

La bonita Talma, conocida como “Reina de las monedas”, participa aunque de manera involuntaria, en la historia de aquel famoso asesinato.

Lo que comento a continuación, ha sido tomado del libro de William Rauscher y Mike Cavenney “Servais Le Roy Monarch of Mystery”, y también de periódicos de la época.

Doce horas después de la fuga, Talma recibió algún tipo de “señal mental”, que le indicaba que el fugitivo Harry Thaw, se encontraba en camino a la ciudad de Sherbrooke, en Quebec (Canadá), y se lo comunicó a la policía.

En esos años en Norteamérica, abundaban los videntes y espiritistas, y la policía recibía avisos de este tipo muy a menudo, muchos de los cuales eran ignorados.

Parece ser que en principio la policía no tomó en serio la visión de Talma, no obstante “por si acaso”, informaron del hecho a las autoridades de Canadá.

Harry Thaw fue detenido a la mañana siguiente en la ciudad de Sherbrooke.

Días mas tarde, un enviado especial de la Policía, se presentó ante Talma portando una disculpa por escrito, junto con un cheque por 1.000 dólares, que era la recompensa ofrecida por cualquier información sobre el caso.

En un primer momento el cheque fue rechazado por Talma, pero después fue aceptado y entregado al Hogar para Huérfanos de Boston.

Comentaban los periódicos, que a partir de ese episodio, Talma dio pistas que ayudaron a la detención y condena de más de una veintena de criminales notorios.

Dejando de lado esta característica poco difundida de Talma, vale la pena reproducir el impacto que ocasionó su acto de manipulación en Houdini, quién después de asistir a una presentación de la “Reina de las monedas”, escribió en su diario personal:

“Talma es sin duda, la mejor artista en manipulación que jamás haya existido, lo mismo respecto de su fresca personalidad, … su trabajo con monedas, es casi perfecto.”